EL PODER DEL EVANGELIO

 

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Romanos 1:16

El apostol Pablo escribiendo a la iglesia que se encontraba en Roma les dice que el no se avergonzaba del evangelio.

¿Porque? Pues sencillamente porque el evangelio es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree, no importando de donde sea la persona.

Hoy en día se presenta un evangelio muy diferente. Se presenta un evangelio que esta acomodado al mundo. Se presenta un evangelio que es meramente una religión más entre todas.

El evangelio que se presenta hoy es un evangelio mediocre, donde todo es acomodado a los deseos del hombre. Un evangelio para que el hombre se sienta bien aunque vive en el pecado. Un evangelio sin poder, sin vida y por consiguiente sin salvación.

En el libro de los Salmos capítulo 74 vero 9 nos dice las escrituras: “No vemos ya nuestras señales; No hay más profeta, Ni entre nosotros hay quien sepa hasta cuándo.”

El Salmista Asaf dijo: “no vemos más nuestras señales”. Ya no se veía el poder de Dios en acción. ¿Porque?

Porque el pueblo se ha desviado de los santos mandamientos de Dios. Porque el pueblo no buscaba más a Dios. Vivían en sus placeres y antojos. Olvidados de Dios.

Dios pues los ha entregado en manos del enemigo. Como El mismo les ha dicho desde el principio por boca de su siervo Moisés. Lea Deuteronomio 28: 15-68.

 

En nuestros tiempos esta sucediendo lo mismo. ¿Donde esta el poder del verdadero evangelio?

En el mundo hay muchísimas iglesias. Millones se llaman a si mismos cristianos. Pero ¿donde está el poder del evangelio?

Y vemos que por falta de ese poder en las iglesias tratan de atraer al pobre inconverso con artimañas humanas, mundanas y terrenales. Con cosas que no tienen ni revelan el poder de Dios.

 

Pablo habla en sus cartas sobre los que traen otro evangelio.

“Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;” 2 Coritios 1:4

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” Galatas 1: 6-8

Este otro Jesús, este otro espíritu u otro evangelio es lo que se ve en muchas iglesias.

Un Jesús muerto y no resucitado, un espíritu que no vivifica y un evangelio sin poder.

El hombre no se salva con conciertos.

El hombre no se salva con teatros y películas.

El hombre no se salva con gritos y danzas

El hombre no se salva con banderas ,cintas y trompetas.

El hombre no se salva con brincos y saltos.

El hombre no se salva con expectáculos mundanos.

El hombre no se salva con religión.

Lo que el hombre sin Dios necesita es el verdadero evangelio de poder.

El apóstol Pablo dice: “18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.” 1 Corintios 1: 18 – 24.

 

Es tiempo que en las iglesias se vea el verdadero poder del evangelio.

 

Dejemos lo mundano. Dejemos lo terrenal. Vamos a consagrarnos al Señor. Busquemos a Dios de todo corazón.

 

Pablo aconseja a Timoteo y a nosotros: “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”2 Timoteo 1: 6-7.

 

Amados, “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13 En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.” Isaías 55