Pon, oh Jehová, guarda á mi boca: Guarda la puerta de mis labios.

Salmo 141:3

Antes de hablar debemos detenernos un momento a pensar ¿en realidad lo que voy a decir es correcto o apropiado? pues en muchas ocasiones expresamos ideas que no deseamos por no tomarnos unos cuantos segundos a pensar si será lo más adecuado expresar estas ideas y no lo estamos haciendo solamente por un impulso, pues podemos causar en ocasiones daños emocionales a otras personas y/o a nosotros mismos, usemos sabiamente nuestros labios al momento de expresar nuestro pensamiento y evitemos herir los sentimientos del prójimo y/o los nuestros.