LA BUENA SEMILLA

 

*. PARÁBOLA DEL SEMBRADOR.

- San Mateo 13: 1-9, 18-23.

- San Marcos 4: 1-20.

- San Lucas 8: 5-15.

 

*. La simiente es la palabra (Lucas 8:11).     

*. El sembrador es el que siembra la palabra (Marcos 4:14).

 

DESARROLLO DE LA LECCIÓN:

Y sembrando parte cayó:

  1. Junto al camino.
  2. En pedregales.
  3. Entre espinas.
  4. En buena tierra.

 

A. JUNTO AL CAMINO:

MATEO: Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron.

MARCOS: Aconteció sembrando, que una parte cayó junto al camino; y vinieron las aves del cielo, y la tragaron.

LUCAS:  y sembrando, una parte cayó junto al camino, y fué hollada; y las aves del cielo la comieron.  

B. EN PEDREGALES:

MATEO:Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra: Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz.

MARCOS: Y otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y luego salió, porque no tenía la tierra profunda: Mas salido el sol, se quemó; y por cuanto no tenía raíz, se secó.

LUCAS: Y otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad

C. ENTRE ESPINAS:

MATEO: Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron.

MARCOS: Y otra parte cayó en espinas; y subieron las espinas, y la ahogaron, y no dió fruto.

LUCAS: Y otra parte cayó entre las espinas; y naciendo las espinas juntamente, la ahogaron.

D. EN BUENA TIERRA:

MATEO: Y parte cayó en buena tierra, y dió fruto, cuál a ciento, cuál á sesenta, y cuál á treinta.

MARCOS: Y otra parte cayó en buena tierra, y dió fruto, que subió y creció: y llevó uno á treinta, y otro á sesenta, y otro á ciento

LUCAS: Y otra parte cayó en buena tierra, y cuando fué nacida, llevó fruto á ciento por uno.

 

EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA: (MATEO 13:10-18)

Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?

    11. Y él respondiendo, les dijo: Por que á vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido.

    12. Porque á cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

    13. Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.

    14. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no miraréis.

    15. Porque el corazón de este pueblo está engrosado, Y de los oídos oyen pesadamente, Y de sus ojos guiñan: Para que no vean de los ojos,

           Y oigan de los oídos, Y del corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.

    16. Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.

    17. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron: y oir lo que oís, y no lo oyeron.

    18. Oid, pues, vosotros la parábola del que siembra:

 

JUNTO AL CAMINO:

MATEO: Oyendo cualquiera la palabra del reino, y no entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que fué sembrado en su corazón: éste es el que fué sembrado junto al camino.

MARCOS: En los que la palabra es sembrada: mas después que la oyeron, luego viene Satanás, y quita la palabra que fué sembrada en sus corazones.

LUCAS: Éstos son los que oyen; y luego viene el diablo, y quita la palabra de su corazón, porque no crean y se salven.

 

QUE NOS DICE LA BIBLIA:

*. Que tenemos que estar atentos a la palabra de Dios.

Ahora pues, hijos, oidme, Y estad atentos á las razones de mi boca. (Proverbios 7:24).

Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones: (2 Pedro 1:19).

 

EN PEDREGALES:

MATEO: Y el que fué sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con gozo. Mas no tiene raíz en sí, antes es temporal que venida la aflicción ó la persecución por la palabra, luego se ofende.

MARCOS: Y asimismo éstos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, luego la toman con gozo; Mas no tienen raíz en sí, antes son temporales, que en levantándose la tribulación ó la persecución por causa de la palabra, luego se escandalizan.

LUCAS: Son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que á tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.

 

QUE NOS DICE LA BIBLIA:

Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor, Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longura y la profundidad y la altura, Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. (Efesios 3: 17-19).

Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias. (Colosenses 2:7).

¿ Como se alcanza esto?

  • Oración.
  • Lectura Bíblica
  • Ayuno
  • Consagración
  • Una busqueda profunda de Dios.

Edificar sobre la roca. San Mateo 7: 24- 27.

 

ENTRE ESPINAS:

MATEO: Y el que fué sembrado en espinas, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la palabra, y hácese infructuosa.

MARCOS: Los que oyen la palabra; Mas los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

LUCAS: Éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto.

 

QUE NOS DICE LA BIBLIA:

SAN LUCAS 12: 22- 31. Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

1 TIMOTEO 6: 9-11: Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

1 JUAN 2: 15-17: No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

SANTIAGO 4:4!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

COLOSENSES 3: 1-3: Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

2 TIMOTEO 2: 22: Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

 

EN BUENA TIERRA:

MATEO: Mas el que fué sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y el que lleva fruto: y lleva uno á ciento, y otro á sesenta, y otro á treinta.

MARCOS: Los que oyen la palabra, y la reciben, y hacen fruto, uno á treinta, otro á sesenta, y otro á ciento.

LUCAS: Éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en pacienciastos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia

 

 

QUE NOS DICE LA BIBLIA:

LLEVAR FRUTO:

SAN JUAN 15:5: Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

SAN JUAN 15:8: En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

SAN JUAN 15:16: No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

COLOSENSES 1:10: Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

FILIPENSES 1:11: llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

EL FRUTO DEL ESPÍRITU:

GALATAS 5: 22- 24: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.