LA SANIDAD DIVINA

 

He aquí algunas verdades bíblicas sobre la Sanidad Divina:

La enfermedad y la muerte vinieron por la presencia del pecado en el Eden (Romanos 5:12).

La enfermedad y la muerte son una maldición (Éxodo 15:26; Deuteronomio 28:15-68).

El diablo es el autor de la enfermedad y la muerte; Cristo vino para deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8; Hechos 10:38; Lucas 13:16-18; Hebreos 2:14-15).

Cristo fue hecho maldición por nosotros para dejarnos libres de la maldición (Gálatas 3:10-14).

En la expiación de Cristo se hace provisión tanto para el pecado como para la enfermedad (Isaías 53:4-5; Mateo 8:17; 1 Pedro 2:24).

Esta provisión debe ser apropiada por la fe (Mateo 9:19-21).

La sanidad divina es parte esencial del Evangelio (Lucas 4:18-19; Mateo 10:7-8; Lucas 10:9; Marcos 16:15-20).

Es la voluntad de Dios sanar a los enfermos (Mateo 8:16; Hechos 5:12; Hechos 5:15-16).

El Señor encomendó este ministerio a todos los creyentes en general (Juan 14:12; Marcos 16:15-20).

Las últimas palabras de Jesús antes de ascender son una promesa perpetua de su poder sanador (Marcos 16:18).

Los apóstoles dieron instrucciones definidas para los enfermos de la Iglesia (Santiago 5:14).

Nadie tiene derecho a revocar o invalidar las órdenes del Señor (Hechos 4:19).

Nuestro Señor continúa sanando hoy, pues "Él es el mismo de ayer, hoy y por los siglos" (Hebreos 13:8).

 

PREGUNTAS

  1. ¿Cuál es la causa original de la enfermedad?
  2. ¿Quién es el autor de la enfermedad?
  3. Pruebe con la Biblia que la sanidad del cuerpo está incluida en la Expiación.
  4. ¿Será la voluntad de Dios sanar a los enfermos?